De Federico Garcia Lorca, el poema "Río Genil": Las alamedas se van, pero dejan su reflejo. (¡Oh qué bello momento) Las alamedas se van, pero nos dejan el viento. El viento está amortajado a lo largo, bajo el cielo. (¡Oh qué triste momento!) Pero ha dejado flotando, sobre los ríos, sus ecos. El mundo de las luciérnagas ha invadido mis recuerdos. (¡Oh qué bello momento!) Y un corazón diminuto me va brotando en los dedos.
viernes, 12 de julio de 2013
Otro poema de amor
te amo en la distancia,
en la cercanía,
cuando te alejas,
cuando te acercas,
cuando subes las escaleras
para llegar a la terraza
desde la que se divisa
ese entramado de edificios
altos
antenas de televisión
luces de neón
te amo
a pesar de la distancia
a pesar de la cercanía
cuando te envuelves
cómo sólo tú sabes
hacerlo
en los días grises
en los días claros
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