De Federico Garcia Lorca, el poema "Río Genil":
Las alamedas se van,
pero dejan su reflejo.
(¡Oh qué bello
momento)
Las alamedas se van,
pero nos dejan el viento.
El viento está amortajado
a lo largo, bajo el cielo.
(¡Oh qué triste
momento!)
Pero ha dejado flotando,
sobre los ríos, sus ecos.
El mundo de las luciérnagas
ha invadido mis recuerdos.
(¡Oh qué bello
momento!)
Y un corazón diminuto
me va brotando en los dedos.
martes, 16 de julio de 2013
Cada vez que te miro
Cada vez que te miro, el tiempo se detiene y los días, las horas, los minutos desaparecen. No quedan unidades de medida, los relojes se pararon.
No hay comentarios:
Publicar un comentario