Mi aspiración más grande no es retenerte,
ni comprar tu amor, ni
sentarme en un banco
a esperar toda la eternidad.
Mi aspiración más
grande es mirarte a los ojos
y que, por una vez, sin frenos ni ataduras,
nos unamos en un imperecedero abrazo
seguido de una orquesta de besos, tal vez, en la menor
No hay comentarios:
Publicar un comentario