No es nada nuevo
pues
linda,
yo te quiero
de día, de noche,
por la mañana,
en un vagón de tren,
en una tienda,
te quiero cuando paseo por un parque
o cuando cojo el autobús
cuando
espero en la cola del supermercado
o en la carnicería
Mi amor es tan común
y tan poco novedoso
que ya podemos decir
que se trata
de una costumbre
y es
que te quiero
cuando caminas,
cuando hablas,
te quiero si estás
en silencio.
En el ascensor
te quiero,
y en la escalera te quiero,
cuando llueve y cae granizo,
cuando hace frío y viene el mes de enero.
Pero hay algo
que no es nuevo
y tal vez a este entramado de afectos
le falta algún
eslabón
porque te presto demasiada atención
y eres diosa, eres reina,.
Quizás,
debería bajarte del pedestal
y mirarte de frente
sin idealización ni pompa,
sin trampa ni cartón,
y decirte te quiero en letra cursiva,
en mayúsculas y en el austero
color negro,
del que hace tiempo aprendí que
no es un color
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