jueves, 27 de diciembre de 2012

Aritmética

Si me dices que la aritmética nos separó
antes de comprobar
cómo era todo lo nuestro
quizás te faltó
una pizca
de osadía,
un puñado de atrevimiento.
Si de veras
todavía
continúan
esos vientos,
la razón busca excusas
para evitar
lo que es un hecho.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Qué sería de Madrid

Qué sería de Madrid y de las calles del
centro, de las avenidas, de las plazas,
de las alamedas y de los encinares sin tí.
Antes de que tú vinieras ya existía el
tiempo, antes de que tú estuvieras
ya existían estos lugares.
Sin embargo, las tardes se tiñen
de un tono grisáceo y
la melancolía es axioma,
convivo con ella,
pues es mi compañera
de viaje.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

amor es su nombre

No es egoísmo, ni codicia, amor es su nombre.
Más que poseer y encarcelar
busca liberar y cuidar,
cultivar y dejar crecer.
Todos sabemos
que lo cotidiano
no es un camino
de flores hermosas
y que el ser humano
hace gala de su instinto animal.
Pero qué sencillo
es construir las frases
y qué difícil
predicar con en el ejemplo.
Cuando se trata de tí,
las palabras se vuelven actos,
los arroyos crecen,
los ríos se ensanchan,
los mares se vuelven océanos
y las islas, archipiélagos.
Amor es su nombre
y su forma de practicarlo
no viene en las enciclopedias
ni en los diccionarios.

Amor se llama el juego

Amor se llama el juego,
y los jugadores se afanan
en llegar a tiempo.
Pueden salir derrotados
pero la mayor derrota
es no intentarlo,
no dejarse influenciar
por el laberinto
de las emociones y
de los sentimientos.
Puede durar un ratito,
puede ser duradero,
nadie debe medir su duración
pues lo estropea
sin remedio.
Amor se llama el juego,
y es tan fácil caer enredado
en el perfume de tu pelo,
y volar sin alas
con tus besos.

viernes, 14 de diciembre de 2012

La oscuridad y la noche

No temas a la oscuridad, ella es tu amiga.
Te abriga, te conforta, te consuela,
si tienes frío, si estás desalentado,
si no tienes consuelo.
La oscuridad es una pariente cercana
de la noche, comparten
la esencia, la negrura.
Sin embargo, tú y yo sabemos

que no es lo mismo estar a oscuras
que encontrarse bajo el manto nocturno
y la luz esmeralda de la luna.
Ya ves, ésto sirve de abrigo, te conforta
y te consuela.
Sólo la noche entiende de estas cosas,
pero a ella nadie la abriga.

Hasta que el cuerpo aguante

Hasta que el cuerpo aguante y podamos seguir andando, 
volcando nuestra voluntad en cada paso.
Hasta que el cuerpo aguante diezmado por los años

como roca que resiste las embestidas del oleaje.
Hasta que el cuerpo aguante y lleguemos a ese instante
en que ya no seamos cuerpo sino un alma errante
que deambula no sé muy bien por dónde
y pasa a engrosar
el inventario de almas errantes.
Hasta que el cuerpo aguante,
y nos aguante el cuerpo.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Rashid

Se llamaba Rashid pero todos en su barrio de Damasco le llamaban Maradona por su habilidad en el campo de fútbol buscando el área rival y por llevar la camiseta de uno de los grandes equipos de la ciudad. Su ocupación era la del vendedor de fruta en el zoco cercano y cada mañana se levantaba a las cinco para cargar su carro de mercancías. La gente lo reconocía en el puesto y siempre le regalaban una
sonrisa, pues era uno de los ídolos locales.
Era un delantero centro rompedor, hasta que un defensor asesino rival le rompió el femur en dos piezas y ahí terminó su carrera profesional.
Abandonó los campos deportivos y se le veía cojeando y con muletas por el mercado y por las escalinatas de su barrio cuya perspectiva recordaba a una gran montaña de adobe.
Rashid abandonó el futbol pero lo que nunca pudo abandonar fueron los recuerdos de aquellas tardes de futbol y gloria, porque le servían como trampolín para afrontar su denostada existencia.

lunes, 3 de diciembre de 2012

tanto que aprender y tan poco que enseñar

Tanto que aprender y tan poco que enseñar,
catedrático de quebrantos
y algún requiebro,
profesor de la nada,
quién fuera acordeonista
en un vagón de metro.
No conozco el método,
desconozco la métrica,
nunca fui capaz de hilvanar
un soneto.

Sin embargo,
con mi tecla osada
y mi dedo afilado,
desgrano palabras
aquí desde el otro lado.

La niña Graciela

La niña Graciela duerme en un colchón
de nubes y un manto de colores
que tienen como guía el arco iris.
Las estrellas se acercan a besarla,
y los astros confabulan
para arroparla.
La niña Graciela
descansa tranquila
en su cama en el cielo,
la luz plateada
acaricia su pelo.

domingo, 2 de diciembre de 2012

El silencio dice tantas cosas

Uno cree que el silencio es esa muralla, esa frontera infranqueable,
ese abismo sin precipicios y sin
profundidades,
pero al final uno comprende
que el silencio tiene sonido,
construye bellos acordes
por sí mismo,
arpegios y hasta incluso
armonías.
Sin embargo,
a veces,
hablamos y nuestras palabras
son vacías, están llenas
de mensajes sin contenido,
nos llegan
desafinados
y a destiempo.
Pero quién mide el tiempo,
quién es el árbitro que
discrimina,
diferencia y separa,
uno habla siguiendo
el dictado del corazón,
aunque deba pensar varias
veces lo que va a decir.
El silencio dice tantas cosas,
y hasta incluso el silencio
puede no ser la mejor
manera para contarlas.

sábado, 1 de diciembre de 2012

La nube Marieta y el lobo Federico

Un cuento cortito...
Érase una vez la nube Marieta y el lobo Federico. Marieta vivía en el cielo, rodeada de otras nubes semejantes a ella. El lobo Federico habitaba junto a su manada y como muchos lobos salía a cazar en solitario. Un buen día la nube se encontró con otra cargada de lluvia y juntas formaron en un instante una tormenta. La tierra se humedeció, las plantas crecieron, los arroyos se

transformaron en pequeños ríos, los ríos aumentaron su caudal, el mar recibió más agua que nunca pero Marieta estaba triste porque no paraba de llorar.
Con decisión firme, incomparable, decidió separarse de la nube cargada de lluvia y buscar esos rayitos de sol que le calentaban la espalda y la hacían sentir genial.
Mientras llovia, Federico había salido al monte como de costumbre y ante la tesitura de no encontrar nada de comer, comenzó a mordisquear los arbustos de moras, grosellas, frambuesas. A lo lejos vió una ternera que se había escapado de una granja y la asaltó comiéndosela de unos cuantos bocados.
Una vez hubo saciado su voraz apetito, Federico fue a descansar debajo de la encina más grande de un hermoso encinar.
En eso, se abrió el cielo y la nube Marieta lo vió desde lo alto y emocionada le dijo:
"Hola Federico, te veo desde siempre aquí en las alturas. Veo que eres un lobito solitario y creo que necesitas compañía. De ahora en adelante, no te faltará alguien con quien hablar. "
Federico, que no estaba acostumbrado a que las nubes hablaran, agradeció el gesto y le dijo algo similar.
Desde aquel instante, la nube y el lobo fundaron su amistad, complicidad que crecía en los días de lluvia entre los encinares del monte.

viernes, 30 de noviembre de 2012

El amor es un viaje, no un destino

El amor es un viaje, no un destino,
el amor es una travesía, no el puerto de llegada,
el amor es la trama de una historia, nunca el desenlace,
el amor es la hondura del mar, no la superficie de sus aguas.
El amor es la esencia de un perfume, no el olor,
el amor es la causa, no el efecto,
el amor es la chispa, no la corriente eléctrica,
el amor es el camino, no el final de la ruta,
el amor se construye amando,
y no viene por sí sólo,
ni lo traen los vientos desapacibles.
El amor es tu mirada al cabo de un largo
día y con eso me basta.

Dos palabritas de nada

Érase una vez una palabrita que estaba encerrada en el cuerpo de un niño que era algo tímido y apocado. Esa palabrita vivía triste y se refugiaba en la concavidades y en las grutas que la anatomía infantil le proponían. Un buen día, la cosa cambió y otra palabrita huérfana de luz se encontró con ella. Las dos palabritas se reconocieron al instante y fue tal su alegría que se abrazaron y formaron una frase corta. Era tal su gozo, tal su consuelo que juntas recorrieron ese camino angosto que va desde la garganta a los labios. Allí reconocieron a las amigdalas, a las muelas y a los dientes, a la resbaladiza lengua para dar a parar a un rayito de luz, remanso para la esperanza. En ese momento, la madre de aquel niño tímido lo abrazó, y fue el momento cuando las dos palabritas se cogieron de la mano y se lanzaron al precipicio cuando la boca se abrió para susurrar algo hermoso. Estas dos palabritas no son más que "te" y "quiero".

miércoles, 28 de noviembre de 2012

La tarde es de color

La tarde es de color,
en singular,
y de colores,
en plural.
La tarde es de color,
si estoy a tu lado,
o si no estoy a tu lado.
La tarde es de color,
porque cada vez
que pasa una linda mujer
de ojos soñadores,
sonrío
y, por un segundo,
me olvido de tí y hasta de mí mismo.

Copla infantil: Caballito

Trota, trota, caballito,
corre rápido y veloz,
no temas a quien te
persiga,
tú siempre serás mejor.
Trota, trota, caballito,
cruza bosques
y montañas,
pueblos, valles
y vaguadas,
trepa por rocas,
deja huella
de tu paso concienzudo.
Trota, trota
caballito,
corre rápido y veloz,
reta al viento,
haz tu surco,
el camino
te enseñará que
los pájaros con
su canto te acompañarán
y que las hojas de los árboles
te acariciarán.
Caballito,
me gusta acariciar tu piel de terciopelo
y perderme entre tus crines.
Trota, trota, caballito,
corre rápido y veloz,
no temas a quien te persiga,
tú siempre serás mejor

Alamedas sin nombre.

A menudo anduve
por entre los álamos,
de aquel camino que nos llevaba al río.
La brisa de primavera
nos traía el olor a tierra húmeda
después de la lluvia
y el aroma del agua estancada
de las acequias.
Por entre los árboles,
no era necesario que ese lugar tuviera nombre,
era un espacio sin tiempo,
un lugar físico sin coordenadas geográficas.
Eran y son las alamedas sin nombre,
recuerdos sin memoria,
olvidos sin desmemoria,
segunda fase
de mi divina comedia. 

domingo, 25 de noviembre de 2012

Comienza un nuevo blog, un nuevo poemario

Comienza un nuevo blog, un nuevo poemario, las alamedas sin nombre, quién no ha andado por un caminito rodeado de álamos, chopos, cerca de un río. El río, sencilla metáfora de la vida, nos propone asuntos extraídos de la práctica cotidiana y de los entramados complejos de la existencia.
"Alamedas sin nombre" es el título de este nuevo poemario que conjuga la segunda fase de un proyecto literario, con "Las ciudades desordenadas" bajé a los infiernos, con "Alamedas sin nombre" pretendo colocarme en el purgatorio, al más puro estilo de La Divina Comedia.