Cuando pienso en tí

Cuando pienso en tí,
no me importa tu pasado,
abrazo tu presente y el mío, cómo no.
Cuando pienso en tí, se me olvidan las horas,
el tiempo se convierte en destiempo y el sentimient​o
aflora como se abren las delicadas rosas en una mañana de abril.
Cuando pienso en tí, imagino tardes repletas
de alegría y lo que es más importante todavía,
no quiero contarte una historia que no sea cierta.

pequeño homenaje a Cortazar

"Vení a dormir conmigo: no haremos el amor, él nos hará" Julio Cortázar

Te imagino tan bella allí a lo lejos.
Alargaría mi mano hasta el infinito para poder acariciar tu rostro.
Besaría tus manos y tus largos brazos.
Te adoraría sin mesura y el amor nos haría.

Siempre fuimos nada

Por qué temes tanto al futuro
si siempre fuimos nada.
Si la nada es la nada
familiar, la nada cercana.
Si te abrigas con la nada,
si te alimentas de la nada
y a la nada vas
encaminado.
¿No te das cuenta
que no tenemos nada que temer,
que siempre fuimos absolutamente nada?

A veces el invierno

A veces el invierno da una tregua
y las tardes se llenan de un tiempo cálido
y de un aire primaveral.
Parece primavera porque estás tú aquí a mi lado.
A veces el invierno convoca
a las lluvias, a los aguaceros y les sugiere
que apaciguen su fuerza,
que detengan
su ímpetu
y que antepongan
su trabajo
al de la luz del sol
que llena los parques y jardines
de la ciudad desordenada.
A veces el invierno
resuelve
dar cumplida
cuenta de la siguiente
estación,
abraza
con gesto amable
y conforta,
este invierno es una primavera
escondida,
un oasis encubierto
si tengo tu mirada.

Comunicación

Los principios de la teoría están bien claros
pues para que haya comunicación
es necesario que existan dos agentes
dispuestos
a llevarla a cabo.
A y B no se entienden
porque A no está receptivo,
anda cavilando alguna trama paralela y
no atiende a B que se dedica
a hablar de temas vanos,
de palabras que se evaporan.
La cotidiana marcha del tiempo
corrobora que términos
como cuenta bancaria,
mejora de las condiciones
no son sino
la gris melodía
de los días grises.
Decía el gran maestro Benedetti,
que cuando el infierno son los otros,
el paraíso no es uno mismo,
pero es que yo no hablo
de infierno,
yo hablo de purgatorio.
Por tanto,
qué acordes son necesarios
para levantar el ánimo
y no sembrar discordia,
¿este bunker emocional
es la antesala de la soledad?

Hoy

Hoy me levanté contrariado y enrarecido
como el aire que se levanta en los rincones de la ciudad
en esta estación de tiempo inclemente.
Hoy me desperté y las certezas
eran más ciertas, las dudas eran más inciertas.
Hoy alcé el rumbo como lo hago de
manera habitual, levanté las alas
e intenté volar ni muy alto ni muy bajo,
aunque comprobé que la equidistancia
es complicada de encontrar: el punto medio, una simple quimera.

Nostalgias

Y esta noche te recuerdo como si nunca te hubieras marchado,
¿alguna vez estuviste? quiero creer en que sí.
Por lo menos, de pensamiento.
Todo hace indicar que venció la lógica del confort,
pero semejante victoria no
es más que un fraude calculado,
una moneda falsa,
un vano intercambio.
Ahora mis nostalgias
son más que nunca
mis puntos de apoyo,
de este amor al que le diagnosticaron
una enfermedad terminal
antes de nacer
los sabios e interesados doctores.
Nostalgia de tu mirada,
nostalgia de tí.

el jefe de una tribu de África

Dicen que hubo una vez en que el jefe de una tribu del África se atrevió a legislar. Comenzó a dictar normas pero se le olvidó empezar a dictar las excepciones. Visto que él no las cumplía, comenzó a abundar una especie de desobediencia popular y una noche un conjunto de individuos armados con lanzas entró en su choza y lo sacaron sin ropas al lugar donde la gente se reunía en la aldea. Allí le preguntaron: "¿Por qué te atreves a dictar normas sin cumplirlas?" Y él contestó: "Uno propone la ruta pero no el camino" A lo que todos contestaron al unísono: "Si no eres capaz de entender la ruta, difícilmente serás capaz de construir el camino". A partir de aquel día, ruta y camino fueron de la mano en aquella aldea y las decisiones se tomaron por el voto de la mayoría.

Los amantes cómplices

Sin ser vistos... se miran de reojo.
Son pareja de cartas y
guardan
entre ellos
un silencioso pacto,
un inquebrantable acuerdo,
y yo digo, qué lindo.
Lo que ocurre es que esos
amantes cómplices
tienen miedo.
Miedo al qué dirán,
a las represalias
de sus respectivas parejas,
miedo al entramado de la sociedad
de moral y costumbres
que castiga al amor libre
y prefiere el baile del amor encadenado.
Ese de los domingos con la familia,
el ritual de vestir a los niños iguales.
Con un brinco elitista, habría que decir:
¡Qué escarnio! ¡Qué embrollo!
Pero nada de eso,
los amantes cómplices se esconden
porque ser vistos sería un problema.
Y yo les digo ...
que lo disfruten,
a sabiendas de que ella sigue siendo mi amor,
estrella en enero en el universo posible.

Ellos, los razonables

Ellos dictan las normas, ellos marcan el tiempo, ellos deciden cuándo y dónde. Ellos, los razonables​...

Los razonables se esmeran
en que nada se les escape,
trazan itinerarios, rutas,
y coleccionan cuadernos de bitácora.

Los razonables
dicen ser prácticos.
En ese pragmatismo
juntan simplicidad,
minimalismo,
algunas gotas
de puro egoísmo
y un gran individualismo.

Hablan del bien común,
pero malinterpretan
el adjetivo,
en su vocabulario común
significa propio.

Ellos son los árbitros, los jueces, los procuradores, los gestores, y los verdugos, si ello fuera necesario...

Los razonables olvidan,
porque les sale más rentable,
no pierden el tiempo
y no se obstinan.

Los razonables viven
en esa simetría emocional
llamada equidistancia.

La obra terminó

La obra terminó
pero algunos actores
siguieron representado su papel.
Muchos no sabíamos si
abandonar la sala,
si continuar observando
a la espera
de alguna trama nueva.
Pero,
por sorprendente
que parezca,
lo nuevo fue
que se despojaron
de su antifaz,
de su máscara calculada
y nos ofrecieron
su visión de la vida
y del teatro desde dentro.
Al finalizar,
rompimos en un aplauso,
ya sólo había gratitud
en nuestras manos
por la función
y por su esfuerzo.

Mejor sin aplausos

No se levante,
no es necesario,
no aplauda,
espero que ésto lo festeje
sentado,
mejor sin aplausos.
No vine hasta aquí
a hacer lo que
estaba en mi mano,
y con ello conseguir su aprobación.
Por eso,
no se levante,
mejor no aplauda,
prefiero despedirme
sin aplausos.

Cuando viene la noche

Cuando viene la noche,
y en las avenidas se encienden las farolas,
los autobuses transitan vacíos,
y en las paradas de taxi
se acumulan
los borrachos de alto standing.
Cuando viene la noche,
y tras los árboles
y los arbustos
se arremolinan
los animales abandonados
a su suerte.
Cuando viene la noche,
las almas navegan
al igual que los cuerpos,
y se dejan ver
como espectros
que pasean
su espectral
apariencia entre
las calles oscuras
y las glorietas iluminadas.
Cuando viene la noche,
el silencio provoca sonidos
y la negrura se vuelve luz.

Los razonables

Los razonables, siempre los hay.
Los razonables invitan a olvidar,
extienden un cheque en blanco a la maquinaria de la desmemoria.
Proponen caminos, rutas,
atajos y hasta construyen
puentes, puertas, ventanas,
para que se ataje el recuerdo.
Pero no es tan sencillo,
y, a veces,
no tan evidente.
Los razonables indican
y los que no lo son tanto,
desde el prisma de los propios razonables,
reivindican.

Borrón y cuenta nueva

Ya sé: no tienes remedio.
Por eso,
no es que quiera empezar otra trama paralela,
es que simplemente,
digo
adiós, buena suerte,
borrón y cuenta nueva.

Regalo

Regalo.

Como no te puedo
regalar nada,
amigo/a distante,
te regalo un poema.
No sé si me conoces lo
bastante,
no sé si compartimos
un día entero de nuestra
vida,
no sé ni siquiera
si me puedes llamar amigo
sin dudarlo
un momento.
Sin embargo,
no le cierro la puerta
a la amistad contigo
y eres bienvenido/a.
Te deseo
una pizca de suerte,
un pellizco de aliento,
una llamarada de ánimo
y un buen viento.
Te espero
para hablar y conversar
a solas o en compañía de otros.
Intento que lo nuestro
no sea una simple broma.
Te regalo
mis ganas,
mi energía, si me queda algo,
mi manera de ver la vida,
mi sonrisa y mi llanto.
Pero el corazón no se regala,
se da y mi aspiración
es que juntos hagamos camino
y que construyamos unidos
ilusión y realidad.

I found love in your eyes

I found love in your eyes and
I wanted to keep it like a treasure.
Later, I realized that
it wasn't love,
or maybe it was,
just an illusion,
a false mystery.
In the game of love there are few rules,
follow your heart and
when it hurts,
keep on trying until the end.