Hay que atrapar la vida, de eso se trata.
Podemos estar tristes una temporada,
pensando que todo fue en vano,
pero nada sucede sin razón,
todo va y todo viene
por alguna causa.
Hoy cuando todo duele aún,
cuando la mañana tibia hiere
en lo más profundo de su ser,
te extraño y no te olvido,
pero tú quieres oir hablar
del pronóstico del tiempo...
¿Qué hay de aquel jardín
donde la tarde se llenaba
de alegría?
Habrá otros jardines
y otras tardes y otras alegrías
no sé si similares a las anteriores,
simplemente diferentes.
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