De Federico Garcia Lorca, el poema "Río Genil": Las alamedas se van, pero dejan su reflejo. (¡Oh qué bello momento) Las alamedas se van, pero nos dejan el viento. El viento está amortajado a lo largo, bajo el cielo. (¡Oh qué triste momento!) Pero ha dejado flotando, sobre los ríos, sus ecos. El mundo de las luciérnagas ha invadido mis recuerdos. (¡Oh qué bello momento!) Y un corazón diminuto me va brotando en los dedos.
martes, 6 de agosto de 2013
No es mi propósito
No es mi propósito querida amiga, amada mía, reventar tus planes. Es más
te dejo volar, y deseo que vueles tan alto como quieras. Es mi
intención bien clara y bien simple. Es la de construir un caminito claro
hasta tu mirada y que algún día nos miremos gozosos el uno y el otro, y
que en ese instante no nos importe nada más que tus ojos y los míos
uniéndose
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario