De Federico Garcia Lorca, el poema "Río Genil": Las alamedas se van, pero dejan su reflejo. (¡Oh qué bello momento) Las alamedas se van, pero nos dejan el viento. El viento está amortajado a lo largo, bajo el cielo. (¡Oh qué triste momento!) Pero ha dejado flotando, sobre los ríos, sus ecos. El mundo de las luciérnagas ha invadido mis recuerdos. (¡Oh qué bello momento!) Y un corazón diminuto me va brotando en los dedos.
domingo, 11 de agosto de 2013
En esa frontera
En esa frontera que hay entre tu sonrisa y el silencio, me quedo con ambos porque los dos tienen significad o. Tu sonrisa se define por sí misma, es una maravilla contemplar la y compartirl a. Tu silencio es solidario y también es tu refugio. Por eso comprendo. Y yo mientras tanto te busco en la tarde para decirte cómo es mi amor por tí. Profundo como un río caudaloso.
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