De Federico Garcia Lorca, el poema "Río Genil": Las alamedas se van, pero dejan su reflejo. (¡Oh qué bello momento) Las alamedas se van, pero nos dejan el viento. El viento está amortajado a lo largo, bajo el cielo. (¡Oh qué triste momento!) Pero ha dejado flotando, sobre los ríos, sus ecos. El mundo de las luciérnagas ha invadido mis recuerdos. (¡Oh qué bello momento!) Y un corazón diminuto me va brotando en los dedos.
jueves, 25 de abril de 2013
Puedo comprender
Puedo comprender
que cada cosa en esta vida
tiene una explicación y
que hay actitudes que son resultado
del sufrimiento y del dolor.
Entiendo tu silencio, su recelo,
pero también veo claro
que mi amor
es verdadero,
manantial de aguas tranquilas
donde reposa la pureza
del sentimiento.
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