ALAMEDAS SIN NOMBRE

De Federico Garcia Lorca, el poema "Río Genil": Las alamedas se van, pero dejan su reflejo. (¡Oh qué bello momento) Las alamedas se van, pero nos dejan el viento. El viento está amortajado a lo largo, bajo el cielo. (¡Oh qué triste momento!) Pero ha dejado flotando, sobre los ríos, sus ecos. El mundo de las luciérnagas ha invadido mis recuerdos. (¡Oh qué bello momento!) Y un corazón diminuto me va brotando en los dedos.

jueves, 25 de abril de 2013

En los arrabales

En los arrabales
de la ciudad infinita, encontré tus ojos. Y desde entonces, no hay nada más.
Publicado por El poeta distraído en 22:37
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada más reciente Entrada antigua Inicio
Suscribirse a: Enviar comentarios (Atom)

Archivo del blog

  • ▼  2013 (351)
    • ►  agosto (51)
    • ►  julio (113)
    • ►  junio (59)
    • ►  mayo (44)
    • ▼  abril (28)
      • Los obstáculos y el amor
      • Los malvados
      • Viene la noche
      • La tarde
      • Dicen que los soñadores son
      • Subiendo la cuesta hacia la escuela
      • El verano comenzó
      • Amor incompleto
      • En los arrabales
      • Puedo comprender
      • Amor combatiente
      • Otra canción de amor
      • La noche es una avenida
      • Poema de Martes
      • Te eché de menos
      • Ambiente medieval
      • Tell me Dad
      • Te quiero como en esos días
      • La edad de una estrella
      • Antología
      • Ella es hielo...
      • La vida no espera
      • Todo un desierto detrás de tu mirada
      • Soy un barco tocado
      • Tal vez
      • En ese ritual
      • Desde una fría oficina cualquiera
      • Diez años no son nada
    • ►  marzo (18)
    • ►  febrero (21)
    • ►  enero (17)
  • ►  2012 (17)
    • ►  diciembre (11)
    • ►  noviembre (6)

Datos personales

El poeta distraído
Ver todo mi perfil
Tema Sencillo. Con la tecnología de Blogger.