No escribo poesía porque es rentable.
Pensando en tí, construiría más de un poema, más de un poemario.
Te dedicaría una antología y propondría una nueva letra para el abecedario.
De paso, escribiría una carta al alcalde y le enviaría tu nombre
para
una avenida repleta de jardines y con muchos bulevares.
Ya sé que no
quieres tanto reconocimiento, tanta adulación,
qué tal si te nombro primera dama de este cuartel de invierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario