La belleza que cautiva
a veces está prisionera
por el miedo que le causa
a alguien
la sola idea de perderla.
Belleza que está prisionera
no es de nadie
pues
le pertenece a la propia belleza
y ella es la que decide
cuál es el camino
que desea seguir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario