De Federico Garcia Lorca, el poema "Río Genil":
Las alamedas se van,
pero dejan su reflejo.
(¡Oh qué bello
momento)
Las alamedas se van,
pero nos dejan el viento.
El viento está amortajado
a lo largo, bajo el cielo.
(¡Oh qué triste
momento!)
Pero ha dejado flotando,
sobre los ríos, sus ecos.
El mundo de las luciérnagas
ha invadido mis recuerdos.
(¡Oh qué bello
momento!)
Y un corazón diminuto
me va brotando en los dedos.
martes, 14 de mayo de 2013
No busco su aplauso
No busco su aplauso, ni siquiera su aprobación.
Tal vez sólo busco su palabra amiga.
Pero me doy cuenta de que la palabra amiga la debe
proporcionar uno mismo y uno no debe esperarla de nadie más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario