De Federico Garcia Lorca, el poema "Río Genil": Las alamedas se van, pero dejan su reflejo. (¡Oh qué bello momento) Las alamedas se van, pero nos dejan el viento. El viento está amortajado a lo largo, bajo el cielo. (¡Oh qué triste momento!) Pero ha dejado flotando, sobre los ríos, sus ecos. El mundo de las luciérnagas ha invadido mis recuerdos. (¡Oh qué bello momento!) Y un corazón diminuto me va brotando en los dedos.
jueves, 10 de enero de 2013
Los razonables
Los razonables, siempre los hay.
Los razonables invitan a olvidar,
extienden un cheque en blanco a la maquinaria de la desmemoria.
Proponen caminos, rutas,
atajos y hasta construyen
puentes, puertas, ventanas,
para que se ataje el recuerdo.
Pero no es tan sencillo,
y, a veces,
no tan evidente.
Los razonables indican
y los que no lo son tanto,
desde el prisma de los propios razonables,
reivindican.
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