De Federico Garcia Lorca, el poema "Río Genil": Las alamedas se van, pero dejan su reflejo. (¡Oh qué bello momento) Las alamedas se van, pero nos dejan el viento. El viento está amortajado a lo largo, bajo el cielo. (¡Oh qué triste momento!) Pero ha dejado flotando, sobre los ríos, sus ecos. El mundo de las luciérnagas ha invadido mis recuerdos. (¡Oh qué bello momento!) Y un corazón diminuto me va brotando en los dedos.
sábado, 12 de enero de 2013
Cuando viene la noche
Cuando viene la noche,
y en las avenidas se encienden las farolas,
los autobuses transitan vacíos,
y en las paradas de taxi
se acumulan
los borrachos de alto standing.
Cuando viene la noche,
y tras los árboles
y los arbustos
se arremolinan
los animales abandonados
a su suerte.
Cuando viene la noche,
las almas navegan
al igual que los cuerpos,
y se dejan ver
como espectros
que pasean
su espectral
apariencia entre
las calles oscuras
y las glorietas iluminadas.
Cuando viene la noche,
el silencio provoca sonidos
y la negrura se vuelve luz.
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